Cómo dar de alta la luz y el gas en una mudanza

En primer lugar, hay que recabar la información necesaria para conocer el estado actual de la vivienda a la que nos mudamos y así hacer el trámite oportuno. Esto es distinto si la mudanza es a una vivienda de obra nueva o a una de segunda mano. Si es una vivienda nueva, hay que confirmar si se ha realizado el enganche o conexión a la red eléctrica y de gas, y si se ha dado de alta. De lo contrario, esta no podrá contar con suministro.

Si se trata de una vivienda de segunda mano, quizás ya esté dada de alta a la red eléctrica. No obstante, conviene confirmar esto, así como conocer el estado de la instalación. Por ejemplo, si ha estado deshabitada un tiempo, es posible que se diera de baja. Del mismo modo, si quieres darte de alta en el suministro del gas, tendrás que comprobar si la vivienda ya está dada de alta y si cuenta con las instalaciones necesarias.

Si la vivienda a la que te mudas no tiene acceso a la red eléctrica y/o de gas, es decir, no tiene suministro, este es el primer aspecto a solucionar. Para ello, hay que ponerse en contacto con la compañía distribuidora correspondiente a la zona en la que se encuentra nuestro nuevo hogar.

En total hay cinco distribuidoras de luz principales: Endesa Distribución (e-distribución), Unión Fenosa Distribución, E-Redes, Viesgo Distribución e Iberdrola Distribución Eléctrica (i-DE). Cada una se encarga de una zona del país, por lo que no puedes elegir (lo mismo ocurre con el gas). Ten en cuenta que numerosas comercializadoras de energía se encargan ellas de contactar con la distribuidora para solicitar el alta, por lo que te ahorras tener que hacer ese trámite.

Documentación para dar de alta la luz y el gas

Para dar de alta la luz, tendrás que facilitar cierta información y documentación. Esto es lo que se te puede solicitar:

• Datos básicos: DNI del titular del contrato, dirección de la vivienda y código IBAN de la cuenta con la que se pagarán las facturas
• Código Unificado del Punto de Suministro (CUPS)
• Certificado de Instalación Eléctrica (CIE) o Boletín Eléctrico: Este boletín es el documento que contiene la información sobre la instalación eléctrica existente. Es emitido por un instalador eléctrico.
• Cédula de habitabilidad o cédula de calificación definitiva

Además, en una vivienda nueva, puede que tengas que solicitarle a la distribuidora la apertura de Expediente de Acometida. Esto último también es necesario si es un hogar de segunda mano y lleva más de tres años de baja. Recuerda que, al darte de alta, tendrás que indicar la potencia deseada.

Para dar de alta el gas, hace falta el Certificado de Instalación Individual de Gas (CIG). Asimismo, se te requerirá el Código Unificado del Punto de Suministro (CUPS) y datos del titular y la vivienda (nombre, dirección, código IBAN, etc.). Además, la vivienda deberá tener la instalación y la acometida de gas listas. Estas gestiones pueden llevar días hasta que se finalizan. Por eso, debes hacerlas con la antelación suficiente para dar de alta la luz y el gas antes de hacer la mudanza.

Instalación para dar de alta la luz y el gas

Una vez reunida toda la documentación, la distribuidora enviará un técnico a la vivienda. En el caso de la luz, este instalará el Interruptor de Control de Potencia (ICP). Este interruptor corta el suministro eléctrico si el cliente demanda más potencia de la que tiene contratada. También actúa si se produce un cortocircuito o hay una sobrecarga.

Asimismo, como hemos comentado anteriormente, antes de dar de alta la luz y el gas, la vivienda deberá contar con todas las instalaciones necesarias para ello. En el caso del gas, si la vivienda se encuentra en una comunidad de vecinos, para que se realice la instalación necesaria se debe contar con al menos un tercio de los vecinos a favor. Los propietarios que hubieran votado en contra no tendrían que afrontar ningún pago, pero no podrán emplear esta instalación de gas.

Coste de dar de alta la luz y el gas

El trámite de alta tiene un coste que asumes como cliente. Este lo verás reflejado en tu primera factura de luz y gas. Es decir, aunque es una acción realizada por la compañía distribuidora, se te cobrará a través de la compañía comercializadora que contrates (Repsol, Naturgy, Iberdrola, etc.).

Este precio está regulado, por lo que el trámite cuesta lo mismo sea cual sea la empresa de distribución encargada. En el caso de la red eléctrica, los costes se dividen en: de extensión, de acceso, de enganche y de verificación. En cuanto al alta del gas, los costes son por derechos de acometida y derechos de alta. En algunos casos, también hay que abonar un depósito de garantía.

Igualmente, si necesitas solicitar alguna documentación, como el Certificado de Instalación de Gas o el Boletín Eléctrico, también tendrás que pagar por ello. Como ves, dar de alta la luz y el gas supone una pequeña inversión inicial. ¡Por eso agradecerás ahorrar después con las mejores ofertas de energía gracias a nuestros asesores!

Si la vivienda a la que te mudas sí que cuenta con conexión y está dada de alta, hay que realizar otros pasos. Si esta es de segunda mano, uno de ellos es realizar el cambio de titular para que figures tú como cliente y no el antiguo propietario. Este cambio es gratuito y para hacerlo hay que contactar con la empresa comercializadora de electricidad y/o gas que esté contratada.

Por otro lado, tienes que informarte de la potencia con la que cuenta la vivienda para decidir si conservar la misma o cambiarla. Este dato se puede ver en una factura antigua. Subir la potencia tiene un precio bastante más elevado que bajarla (y cuantos más kWh quieras subir, mayor es el coste). Del mismo modo, es un momento ideal para comparar las tarifas de luz y gas existentes, y cambiar a una adaptada a tus necesidades.

Aparte de garantizar el suministro eléctrico y de gas, hay que elegir empresa comercializadora y tarifa. Para ello, en primer lugar, hay que comparar las distintas ofertas existentes en el mercado. De lo contrario, podrías perderte un buen ahorro en tus facturas.

Comparar las tarifas de luz y gas disponibles

Antes de decidirte por una tarifa de energía en concreto, es necesario comparar las ofertas de las diferentes compañías comercializadoras de energía. Esto puede ser un trabajo muy largo y tedioso. ¡Imagina tener que entrar a las páginas webs de todas las empresas comercializadoras (Naturgy, Repsol, Iberdrola, Endesa, etc.)!

Además, debes tener en cuenta todos los elementos del contrato. Por ejemplo, el tipo de mercado al que te acoges (libre o regulado), si el precio del kWh es fijo o varía, si hay permanencia… Y debes tener en cuenta tus necesidades (consumo de kWh, horarios, si tienes calefacción de gas o no, etc.).

Pero no te preocupes, con nosotros será mucho más sencillo. Nuestros asesores energéticos están formados para comparar y aconsejarte acerca de las mejores tarifas del mercado. Para hablar con ellos, puedes llamar a nuestro número de teléfono y disfrutar de nuestro servicio sin ningún coste. Uno de nuestros asesores expertos te dará información sobre las mejores ofertas de luz y gas y te ayudará con los trámites.

Contratar las tarifas de energía elegidas

El último paso una vez hayas decidido qué tarifa de luz y gas quieres, es contratarla. Para darte de alta con una nueva compañía comercializadora de energía, debes proporcionar algunos datos. Estos son el nombre completo, NIF, código IBAN e información de contacto. Además, posiblemente también tengas que facilitar el CUPS. Si no sabes cuál es, puedes preguntárselo a la compañía distribuidora de energía. Asimismo, puedes encontrarlo en una factura antigua.

No estarás solo durante todo este proceso. Nosotros te acompañaremos hasta que hayas formalizado el contrato de tu nueva tarifa de luz y gas. Puedes llamarnos al teléfono 935 771 807 de lunes a viernes de 9 a 18 horas.

¡Recuerda que es gratis!